Presentación

La insustentabilidad del modelo productivista consumista, evidenciada en la reciente situación económica financiera global, ha dejado claro que se está frente a una crisis de paradigma, de sociedad, de cultura, tecnología y educación. Esta hiper valoración de la materialidad y objetualidad confundió prácticamente a todos los sectores de la cultura y de la ciencia, manifestándose en una práctica cada vez más acelerada de la cantidad por sobre la calidad, y a tendencias hacia la entropía de casi todos los tipos de sistemas abiertos.

La crisis del paradigma es global y requiere de una verdadera ruptura en la teoría del conocimiento y en las prácticas sociales, hacia una sociedad de flujos cíclicos que se haga responsable de la totalidad del flujo de producción y consumo .El desafío para afrontar la crisis debería estar centrado en el cambio de filosofía de la vida y de corriente de pensamiento.

En ese sentido, la sustentabilidad debe comprometer una visión integrada y holística que puedan hacer compatibles el desarrollo económico, la equidad social y el manejo compatible del paisaje. Lo manifestado supone reconocer la trama de la vida a partir de un sistema vivo e integral que es el ambiente.

El gran reto es entonces, mirar al ambiente como un paisaje y defender sus atributos culturales como funcionales a partir de una práctica asociada con el mismo. La manera de propiciar una práctica sustentable es a través del proyecto y para ello se debe concebir la idea de una empresa proyectual sin muros en su alto sentido social y de responsabilidad para el cambio.

Por ello, FLACAM se presenta como un escuela de pensamiento alternativo a partir de un nuevo “universitas” que genere proyectistas responsables para el cambio de paradigma . Se podría afirmar que FLACAM a generado una suerte de agencia iberoamericana para las innovaciones y el cambio, que se presenta como una alternativa cierta para el aprendizaje de la sustentabilidad, desde el asumir la destreza transdisciplinaria y re-educar la destreza disciplinaria.

FLACAM, desde un lenguaje propio ha trazado ya un camino latinoamericano, abierto a iberoamérica, como práctica universalizada al mundo, para proyectar la sustentabilidad y enseñar a aprender sobre la sustentabilidad.

Lo descrito pone en evidencia dos cuestiones básicas para la sustentabilidad de cualquier proceso proyectual: la articulación entre las políticas y las destrezas técnicas. En ese sentido, los políticos como representantes del Estado, deberían ser los expertos en el hacer ciudadano, a partir de las acciones del propio Estado. En ese quehacer, la república es el sistema institucional que organiza la complejidad y custodia la ejecución de las mejores políticas . Por lo tanto, los nuevos políticos deseados deberían ser elegidos por las políticas de bien público y de sustentabilidad que se comprometan a ejercer, en el marco de una gobernanza democrática y republicana. Y por otra parte, los técnicos deberían construir destrezas de carácter transdisciplinario, a partir de una visión holística de la realidad, con la finalidad de provocar actuaciones que den respuestas sistémicas y precisas a la complejidad.

Por ello, el eje central del Congreso de FLACAM tendrá como finalidad encontrar buenas prácticas sustentables, basadas en:

Políticas (del ejercicio político al diseño de políticas sustentables )
Destrezas (de la respuesta sectorial disciplinaria a la construcción de una aptitud técnica holística)

La provocación será entonces, tratar en el Congreso la cuestión vinculada con la sustentabilidad político-técnica de los proyectos, a partir de experiencias regionales / locales o estudios de investigación aplicada desarrollados en el país de cada nodo nacional de la red; con el objeto de que se pueda debatir cuales son las condiciones esenciales para la sustentabilidad de un territorio.

Por ello, el título definitivo "Los Caminos de la Sustentabilidad/Sostenibilidad. Experiencias innovadoras" surge como la provocación que permita ir reconociendo los mismos, a través de las experiencias compartidas en el Congreso, y de este modo fortalecer prácticas que nos permitan navegar la incertidumbre con la mayor levedad.